¿Cansado de ver París como la ciudad más romántica del mundo? ¿Tan harto de información sobre la Torre Eiffel como para poder hacer tu propio tour? Si te la suda el Arco del Triunfo, este es tu lugar porque aquí encontrarás algunos secretos sobre la hermosa ciudad de París que no todos los turistas conocen. ¡Adelante!
Secretos de París
El Globo de París
Es un globo aerostático que sube a más de 150 metros sobre el distrito 15, desde el Parc Citroen. La parte «mala» es que este globo no realiza viajes, por lo que solo nos vale para una panorámica de París. La experiencia merece la pena, aunque si te da cosa, siempre puedes usar como alternativa el Tour Montparnasse, que por 6 euros subes más de 250 metros y dispones de unas vistas alucinantes.
Las colmenas del Jardín de Luxemburgo
Esto es un secreto hasta para los parisinos, aunque, obviamente, no para todos. Hay algunos que se esfuerzan en conocer bien su ciudad y disfrutar de todas las opciones que ofrece. En este caso, tenemos un conjunto de colmenas grandes ubicado en la parte suroeste de los jardines. Ahí es donde las abejas hacen la miel, como ya sabrás, pero si no estás muy puesto en la apicultura podrás recibir algunas lecciones en el mismo Jardín de Luxemburgo si vas un miércoles o un sábado. También es interesante echarle un vistazo al huerto de manzanos y perales.
Alquiler de barcos en el Bois de Boulogne
Los lagos Inférieur y Supérieur son donde la mayoría de los visitantes del Bosque de Boulogne acuden, pero si por casualidad se te cansan las piernas, puedes ejercitar los brazos con un simpático paseo en barca. Tienen capacidad para cinco personas que sepan mantener el equilibrio, lo que significa que el precio se puede dividir entre los ocupantes y el paseo se vuelve más atractivo porque es más asequible. Además, ¿quién no querría remar en alguna parte de Francia?
El mercado de Saint-Quentin
Este mercado de comida es uno de los favoritos de los parisinos: data del 1860 y está cubierto, por lo que resulta muy agradable pasear por él. Además, nos llevaremos una grata sorpresa al descubrir que los productos alimenticios que venden son de primera calidad. No es de extrañar, pues, que no quieran hacer demasiado pública la particularidad de este mercado. Hay alrededor de treinta puestos repartidos en su interior entre los que podemos elegir cortes de carne ahumados o sin ahumar, pescado, cervezas belgas o deliciosos productos horneados. Si quieres comer bien en París, date una vuelta por aquí.