Esta hermosa ciudad se asienta a los pies del lago Annecy, en la región francesa del Ródano-Alpes que se sitúa estratégicamente entre Italia, Ginebra y Francia.
Annecy es un destino ideal para los amantes del turismo de montaña, del senderismo y de la naturaleza en general, aunque su semblante medieval y sus canales, por los que transcurren las aguas del Thiou hasta desembocar en el lago, embargarán a cualquiera que visite esta pequeña localidad histórica.
El asentamiento fue fundado por los pueblos bárbaros en el siglo III, ocupado y reconstruido por los romanos años después, quienes le dieron el nombre de villa Anniciaca. Es durante la Edad Media cuando se produce el desarrollo de la ciudad, época en la que pertenece al condado de Ginebra y en la que se convierte en un destacado centro comercial y artesanal, como ocurre con la mayoría de las ciudades favorecidas por la comunicación fluvial.
Ya durante la Revolución Francesa, Annecy pertenece a la Casa de Saboya, ciudad que es anexionada a Francia.
Entre sus joyas arquitectónicas destaca el Palacio de L’Isle, que perteneció al señor de Annecy durante el siglo XII y se sitúa en un islote en mitad del canal del Thiou. Construido en sillarejo y después de haber servido como fábrica de moneda y prisión, es el símbolo de la ciudad.
El Castillo de Annecy fue residencia de los condes de Ginebra y es un edificio sobrio, cuadrado, flanqueado por torres rectangulares al que se accede por una puerta de entrada de carácter defensivo. Fue construido a principios del siglo XIII, ampliado y reconstruido hasta el XVI.
En cuanto a arquitectura religiosa, cuenta con la catedral de San Pedro, del siglo XVI y la iglesia gótica de San Mauricio, decorada con interesantes pinturas.
Otros dos atractivos de Annecy son el Carnaval, que se celebra al estilo del de Venecia y los festivales de cine que acoge: animación, cine italiano y español.
No podemos dejar de mencionar el gran lago homónimo que se extiende a los pies de la ciudad, que es el segundo mayor de Francia y uno de los más limpios y puros de Europa.