Está formado por un extenso palmera, con cientos de ejemplares, que es uno de los productores de dátiles más importantes de la región. Allí comienza un tour para conocer la cascada, con la que se origina un pequeño río.
A pocos metros de allí, se encuentra el antiguo pueblo Chebika, construido en adobe y abandonado en 1969, después de que fuertes inundaciones devastaran este territorio.
En el Oasis de Chebika es habitual encontrar a los tuareg vendiendo los dulces conocidos como rosas del desierto o haciendo tatuajes de henna, resguardados por sus turbantes y acompañados por simpáticos lagartos del desierto. También hay una cafetería donde tomar algo fresco.
En esta región fueron rodadas numerosas escenas del episodio IV de la saga Star Wars, que simulaban territorios de otros planetas, así como algunos paisajes de El paciente inglés.