El camino del dragón sube hasta la cumbre de las montañas de Tianmen, en la provincia de Hunan, en China.
Este serpenteante camino, que se encuentra a poco más de 10 kilómetros de distancia de la ciudad de Zhangjiajie, y cubre una distancia de 1280 metros que asciende hasta la cumbre de la montaña, por donde los vehículos se arriesgan a un trayecto de conducción imposible, entre curvas cerradas, túneles de roca y miradores de vértigo.
Empezó a construirse en 1998 y se terminó en el año 2005 y todo su trazado se centra en el número nueve, número de la suerte en China y que está relacionado con el cielo, que es el nombre que se le da a la montaña a la que asciende el recorrido.
Las 99 curvas del camino, cerrado al tráfico durante los meses de invierno, pueden ser salvadas por un teleférico que cubre el trayecto a lo largo de siete kilómetros y medio, para llegar a los pies de una escalera de 999 escalones que ascienden hasta un gran agujero horadado en la roca, tras el derrumbamiento de una cueva en el siglo III d. C.
Desde la cima y desde el arranque de las escaleras parten varios senderos que transitan por las montañas que se unen en la Puerta del Cielo, uno de ellos, es una pasarla de cristal solo para valientes.
De cualquier modo, la visita merece la pena, por sus bellos e impresionantes paisajes, pero sobre todo, porque según las creencias locales, el que realiza el esfuerzo de subir hasta el gran orificio abierto en la roca, se gana el cielo.