(continuación de una entrada anterior)
Como les contaba ayer, en San Pedro de Atacama se organizan varios tours por los alrededores: al salar, a los géiseres (El Tatio) y también puede uno ir al Valle de la Luna de esta manera. Después de hacer alguno de esos tours, yo me acerqué a la oficina de turismo de San Pedro de Atacama y pregunté que más cosas podía hacer por la zona. ¡En buena hora hice esa pregunta! Amablemente me extendieron un mapita con los atractivos de la zona, y me recomendaron que si tenía forma física digna, me alquilara una bicicleta bien temprano y me lanzara a la aventura. No lo dudé, y si se manejan relativamente bien sobre una bici, es lo mismo que les recomiendo yo a ustedes.
Hay un par de lugares donde alquilan bicicletas en San Pedro de Atacama. A mí me recomendaron que fuera «donde el francés», que las alquila desde bien temprano y por todo el día. A las 6:30 estaba en el local y el simpático gabacho me dio buenos consejos sobre el camino que planeaba seguir, y una linterna de esas que los mineros llevan en la frente, para cuando llegara a la Cueva del Diablo. Tomé la bicicleta y me encaminé (o me enpedaleé) hacia mi primer destino: la Quebrada del Diablo. Es el camino más largo del día. Finalmente se llega al lugar: una quebrada por la que ya no pasa ningún río, uno avanza con la bicicleta entre dos paredes rojizas y rocosas, es como un laberinto desértico -aunque perderse tiene mérito- parecido al que llevaba al cáliz sagrado en Indiana Jones y la Última Cruzada. Inolvidable, hasta que se pone demasiado arenoso y uno tiene que dar media vuelta.
Siguiente parada, la Cueva del Diablo. No es que sea gran cosa, pero está en las puertas de la siguiente atracción. Un paseíto con nuestra práctica linterna craneal -por llamarla de algún modo- y salida bajo el sol nuevamente. No, no nos robaron la bici porque donde la alquilamos nos dieron una cadena para asegurarla. Pedaleamos unos metros, atamos nuestra bicicleta nuevamente y entramos al Pukará de Quitor, donde se paga una entrada casi simbólica. Se trata de una antigua fortaleza indígena. Las ruinas no están en un estado excelente, pero arriba del todo se tiene una vista absolutamente increible de uno de los pocos ríos que bajan por la zona. Es tan increíble que no pongo aquí la foto, para que lo descubras por ti mismo, cuando vayas. Máss arriba del pukará, y todavía sin usar la bici, se encuentra un mirador sobre el Valle de la Muerte. Es mi segunda vista favorita de la zona (de nuevo por razones técnicas en la foto aparezco yo, y al fondo el valle). El mirador es un homenaje a los indígenas que fueron decapitados por los españoles, una vez que vencieron su feroz y legítima defensa.
Recuperamos nuestra bici y bajamos hacia el valle. Antiguamente se lo conocía como «Valle de Marte», pero cuando llegaron las primeras fotos del planeta rojo, vieron que no era tan parecido, y cambiaron «Marte» por «Muerte». Es un laberinto de paredes rojizas, mucho más rojas que las del la Quebrada del Diablo, donde se nos acelera el corazón en cada recodo, y aunque su extensión no es excesiva, no deja de resultarnos atractiva la idea de perdernos en su interior…
De ahí regresamos al pueblo. Estamos cansados y es hora de almorzar. Ahora las opciones son dos: retomar la bici y partir al Valle de la Luna, o dejarlo para mañana. Aunque yo hice lo primero, por cuestiones de agenda, recomiendo lo segundo. Hacerlo todo en un día es una paliza. Tuve que regresar de noche por una carretera sin iluminación, la linterna que iba a usar exclusivamente para la Cueva del Diablo poco menos que me salvé la vida. Es mejor dejar por hoy los diablos, decapitaciones y muertes y pasar la tarde relajados en el pueblo.
A la mañana siguiente volvemos a tomar la bici y le damos duro al pedal hasta el Valle de la Luna, a unos diez kilómetros. De camino hay unas minas de cobre abandonadas, que merecen una visita rápida. Tienen un aspecto mágico y desolador. Pero la estrella, el Valle de la Luna, lo más extraterrestre de la zona adyacente, viene después. Podemos recorrer la mayor parte del interior, después de pagar la entrada, sobre nuestro fiel rocinante mecánico, pero algunos trayectos, por la abundancia de arena, habrá que caminarlas. Ten preparada la cámara: la vas a fundir. ¿Turismo espacial? Eso es una pérdida de dinero. Puedes hacer casi lo mismo en San Pedro de Atacama y sus alrededores.
Yo soy una persona tolerante donde las haya, pero si después de haber leído hasta aquí no ardes (lo de arder en Atacama no es una frase hecha) en deseos de visitar este lugar único, tú tienes de mochilero lo que RBD de músicos.
www.sanpedroatacama.com El Portal, con mayúsculas. Después de ver un sitio con tanta información y tan completa, pocos enlaces mejores (aparte de este Santo Grial del mochilerismo en el que estás) se me ocurren para tener información del lugar. Eso sí a menos que te sobre el dinero y te falten los días, NO reserves alojamiento ni excursiones. No seas pringao.
www.sanpedrochile.com Lo mismo aplica a este enlace. Completo, útil, bien hecho… pero sólo utilízalo para robar información, no para pagar nada por adelantado.
Unos moteros chilenos y un gringo haciendo una edición en video con sus fotos han sido lo más digno que me he encontrado en YouTube. De todos modos, hay tantos videos sobre el lugar como granos de arena tiene el desierto… de Atacama (y es que cuando me pongo jocoso no hay quien me pare… ni quien me soporte.)
Preguntas Muy (o bastante) Frecuentes
-¿Por qué deberí yo visitar San Pedro de Atacama?
Por sus paisajes extraterrestres. Por la aventura en bicicleta. Por los géiseres, salares, cuevas, quebradas y miradores sin igual que te esperan allí. Porque podrás insinuarte a Miss Chile sin que te abofetee. Porque los climas húmedos nunca fueron buenos para tu salud. Porque, convéncete, con tu idea de hacer un portal web sobre la fabada jamás vas a conseguir un pelotazo como el de YouTube, y tu sueño de poder pagarte un paseo espacial se aleja cada día más y más.
-¿Algún tip que se te haya olvidado?
Lo que no se me ha olvidado es que tip -qué horrible anglicismo- en castellano se dice consejo. Dos que recuerde ahora. Como comenté en la entrada anterior, no hay banco en San Pedro de Atacama, pero si hay lugares donde pagar con tarjeta de crédito. Si te quedas sin dinero, no desesperes ni vendas tu cuerpo, ni tus órganos, ni ambos: simplemente acércate a un lugar donde acepten pagos con tarjeta, y cuando alguien vaya a pagar en efectivo, le pides por favor pagar tu con tu VISA Oro -qué mas quisieras- o siendo realista con tu MasterCard y que te den los pesos chilenos en mano. Funciona. A mí me funcionó. Segundo consejo: aunque la altura en San Pedro es relativamente moderada (2.500m), no te extrañe tener algo de mal de altura o puna, como le dicen los chilenos. Recuerda: come liviano, mucha agua y chocolate. Se te pasará pronto. Si vas/vienes a/de Argentina, prepárate, porque el puesto fronterizo está a 4.500 metros s.n.m. -sobre el nivel del mar- o s.p.m. -su … madre- según se vea. Yo me mareé considerablemente en ese viaje, pero sobreviví. Y eso es lo que cuenta.
-¿Cómo llego, cómo me voy?
Los pijos pueden ir en avión. Los mortales, en bus. Casi todas las combinaciones a San Pedro pasan por Calama, sólo una compañía hace el directo Santiago-San Pedro. Entre Calama y San Pedro el transporte es frecuente y el trayecto no es excesivamente largo. Desde Salta, Argentina, hay un bus directo, pero no diario. A Bolivia no hay transporte a menos que sea para visitar el Salar de Uyuni. Y cuando se trata de Uyuni, cualquier excusa es válida.
-¿Qué puedes decir respecto a Uyuni?
Uyuni, en Bolivia, y muy cerca de San Pedro, es un lugar muy parecido, pero a lo bestia. A mí me gusta más Uyuni, pero ambos son de visita casi obligada. Eso sí, si tu bolsillo te agobia, Uyuni es la respuesta (Bolivia es más barato). Si lo que te agobia es tu calendario, San Pedro (requiere menos tiempo). Si ni tu bolsillo ni tu calendario son problema: ambos. Si estás planificando el viaje y no sabes si hacer Uyuni-San Pedro o San Pedro-Uyuni, piensa lo siguiente: contratar el tour para Uyuni en Bolivia es mucho más barato. Es todo lo que tengo que decir al respecto, excepto que Uyuni y San Pedro son como el primer amor: inolvidables.
-¡Me dices que es el lugar más seco del mundo, un desierto inhóspito, donde la vida apenas se manifiesta… ¡y me mandas a alquilar una bici!
No es lo que parece, como dijo Bruto cuando lo sorprendieron apuñalando a Julio César (lo dijo, ¿verdad?). Hay lugares para alquilar bicicletas en el pueblo, señal de que no es una locura. Simplemente usa el sentido común: gorra, botella con agua suficiente, algo de comida, protector solar a raudales. Igual que haría una de las blancuzcas gordas de Rubens, si pudiera salir del cuadro en que está pintada, para ir a la playa.
y si ya conozco san pedro de atacama, y quiero pasar directamente a uyuni bolivia
hay tour que vayan de san pedro a uyuni? y que me cobren por el traslado de san pedro a uyuni y por el tour en uyuni
En las agencias todo es negociable. Hay tours San Pedro-Uyuni-San Pedro, San Pedro-Uyuni, Calama-Uyuni, Calama-Uyuni-Calama, Uyuni-Uyuni y prácticamente todas las opciones que puedas imaginar. Por ejemplo, yo hice Uyuni-Uyuni; el resto de personas que venÃan en mi tour querÃan cruzar a Chile, de modo que negociaron y los dejaron en la frontera, dodne los recogió una agencia chilena con la que trabajaba la agencia boliviana. El regreso hasta Uyuni lo hice con toda la 4×4 para mà 🙂 Generalmente combinan el trabajo las agencias, para no tener que complicarse ellos cruzando fronteras. De todos modos, contratar tours para Bolivia en Chile siempre resultará más caro que hacerlo en Bolivia, eso no hay que olvidarlo. Pero es cierto que no hay transporte regular a Bolivia desde San Pedro, sólo tours. Todo depende de dónde estés y qué recorrido quieras hacer, pero siempre se encuentran opciones razonables. ¡Suerte!
Hola me gustaria si sabes que me digas como puede ir de Atacama a Salta cuanto se tarda en autobus,si realmete vale la pena.En realidad me quisiera saber que otras cosas se pueden hacer por esa zona que sea intereesante,si tienes alguna informacin e lo agradeceria.
Muchas gracias,saludos
Según recuerdo son unas siete u ocho horas y, como dije, el bus no es diario. El paso fronterizo está a más de 4000 metros, cuidado con la puna/soroche/mal de páramo/mal de altura o como prefieras llamarlo… agua y chocolate en abundancia, la mejor solución.
Alrededor de Salta hay bastantes atracciones, a unas pocas horas en bus de la ciudad, como Purmamarca, Cafayate y otros pequeños pueblos con encanto y excelentes vinos 🙂 Salta es una ciudad muy linda y viva, y su Youth Hostel tiene un gran ambiente, y se organizan grandes asados un par de veces por semana.
¡Suerte!
Hola,
pero cual es la empresa que hace el trayecto san pedro – salta?
Gracias.