Los infiernos de Japón, localizados en la ciudad de Beppu, nada tienen que ver con el fuego o con la sangre, sin embargo, se los conoce con ese nombre por las aguas de los 9 manantiales que existen en la ciudad, cuyas aguas, ricas en hierro, son de color rojo sanguino.
Beppu se encuentra en Kyushu, la tercera mayor isla de Japón y es uno de los lugares con mayor volumen de aguas termales del planeta. Esto es debido a la presencia en la isla del supervolcán del Monte Aso, el segundo mayor después de Yellowstone.
La ciudad cuenta con numerosos ‘onsen’, balnearios en los que pueden tomarse abluciones en sus aguas rojas, baños de vapor, de barro y todo tipo de cuidados y atenciones. Las aguas, además de hierro son ricas en sal, sulfuros, ácidos y aluminio. Su color va desde los tonos verduzcos o acaramelados, al rojo intenso y de sus siniestros lagos brotan espesas nubes de vapor.
Los nueve infiernos de Beppu son los siguientes:
- Umi Jigoku: un espectacular lago de aguas turquesa que emanan vapor constantemente.
- Oniishibozu Jigoku: una terma de aguas blanquecinas y pastosas de la que emanan grandes burbujas.
- Shiraike Jigoku: o “Infierno blanco» cuyas aguas son de color lechoso.
- Yama Jigoku: son estanques situados en las faldas de la montaña con aguas muy calientes.
- Kamado Jigoku: con varios onsen de diferentes colores.
- Oniyama Jigoku: repleto de cocodrilos.
- Kinryu Jigoku: presidido por la estatua de un dragón en uno de sus estanques.
- Chinoike Jigoku: conocido como “Infierno de sangre» y el más famoso de todos, con aguas de un rojo profundo.
- Tatsumaki Jigoku: un geiser de color rojo.
Beppu recibe cada año la visita de miles de turistas que acuden a los balnearios para beneficiarse de sus propiedades terapéuticas.