Los trotamundos sabemos que el metro se convierte en un elemento indispensable para recorrer las grandes ciudades, ya que no disponemos de todo el tiempo que nos gustaría para explorarlas con propiedad. Sin embargo, en algunos sitios el metro se convierte en otra parte a visitar. En Moscú ocurre eso.
De hecho, el metro de Moscú es célebre por ofrecer a sus usuarios unas estaciones a cada cual más extravagante y llamativa. En cada una de ellas podemos apreciar diferentes muestras de arquitectura, pintura, decoración, disposición y un largo etcétera que tendrás que descubrir tu mismo subiendo y bajando de las paradas.
El metro de Moscú se inauguró en el año 1935 y la línea más reciente, la que llega a la docena, se añadió en el 2003. Ostenta el récord de pasajeros, aunque no es un dato que sorprenda a nadie. El 22 de noviembre llevó de un lado a otro a más de 9 millones de personas, lo que son tres veces los habitantes de Madrid… ¡y mucho más barato que en nuestra capital! Un ticket sencillo cuesta sobre los 70 céntimos y un ticket para hacer cinco viajes 3,30 euros.
En esta página podéis ver fotos del metro en cuestión. Veréis que se parece más a un museo que a las paradas ordinarias a las que estamos acostumbrados; pues además de su elegante estructura nos encontramos con cuadros, piezas históricas, esculturas…
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