Apartamentos hay muchos y de muchos tipos, y decoradores de interiores con grandes ideas y hallazgos estéticos, pero sin duda, un buen ejemplo de todo ello es el apartamento del arquitecto Daniel Arsham, en Brooklyn, Nueva York.
Daniel Arsham es un artista y arquitecto estadounidense al que le gusta sorprender con sus creaciones, utilizando materiales inusuales que dan lugar a espacios inesperados.
El apartamento es un espacio de ocho metros cuadrados situado sobre el estudio de arquitectura Snarkitecture, del que es socio el artista.
El espacio, concebido como un refugio personal para Arsham, ha sido decorado con 25.000 pelotas de ping pong que revisten las paredes del espacio, en cuyo montaje ha invertido casi dos meses.
Las tonalidades del espacio, muy en la línea de toda la obra del artista, alternan blancos, grises y negros.
El Ping Pong Aparment era un lugar de almacenaje que Arsham ha reconvertido en espacio de descanso y vestidor personal. A él se accede desde el estudio de arquitectura, a través de una trampilla situada en el techo de una zona de aseo, accediendo por una pequeña escalera de madera.
Dos de las paredes del apartamento están revestidas por espejos que juegan a amplificar el espacio y el techo, ha sido cubierto por paneles translúcidos que cubren la iluminación, recreando la luz natural que podría filtrarse a través de una claraboya.
No hay sitio para el baño y no queremos ni imaginar el trabajo que debe llevar ponerse a limpiar el polvo. Una solución decorativa original, pero poco práctica para nuestro hogares.
