El lago Kliluk se encuentra en Canadá, a nueve kilómetros al Oeste de la ciudad de Osoyoos, en el Valle de Okanagan.
Es conocido como el Lago Manchado o Moteado por el aspecto de su superficie durante los meses de verano, cuando adquiere un aspecto insólito, casi de paisaje propio de otro planeta, ya que sus aguas parecen estar moteadas por extrañas manchas azules, verdes y amarillas.
El fenómeno se debe a la composición de su agua, que tiene un altísimo contenido en minerales, posiblemente, de los más altos que existen en un lago. Magnesio, calcio, sulfato de sodio y otros ocho minerales en menor proporción como la plata o el titanio, confieren unas cualidades al agua que causan el fenómeno, ya que al producirse la evaporación con el calor, los metales y minerales se depositan en el fondo, aportando los colores. Casualmente, el lecho del lago cuenta con más de trescientas cincuenta pozas circulares que son las que concentran la mayor parte de sedimentos y en cuyos bordes, se depositan las sales producidas por el sulfato de sodio, acentuando este prodigio natural.
Se habla de las propiedades curativas del barro de estas pozas. Las leyendas cuentan que los indios nativos del valle de Okanagan consideraban sagrado el lago, e incluso, que tomaban baños durante las guerras con otras tribus para mejorar sus lesiones, concediéndose treguas entre ambos bandos para tal fin.
Parece ser que durante la I Guerra Mudial, se extraían sales del Kliluk para la fabricación de municiones.
El lago fue propiedad privada hasta el 2001, cuando el gobierno de Canadá compra los terrenos. No obstante, su acceso es muy restringido y se prohíbe el baño en sus aguas.
Aun así, la zona está rodeada de lugares desde los que se puede disfrutar de una panorámica del Kliluk inolvidable.