Seguro que cuando te hablan de la República Dominicana en lo último que piensas es en que tiene un espléndido cementerio lleno de personajes ilustres bajo tierra, ¿verdad? Lo que relacionamos con ese país son sus playas paradisíacas, pero, eh, amigos, ¡hay mucho más!
El gobierno de la República Dominicana apuesta por el necro-turismo. No es raro visitar un cementerio cuando se va a algún país extranjero. En Francia tenemos la cinta con Victor Noir y en Reino Unido, por ejemplo, podemos perdernos entre lápidas victorianas. Edimburgo está lleno de fantasmas.
Nuestros amigos caribeños también tienen un buen camposanto con sus dosis de historia que ofrecernos, pues en él vamos a encontrar poetas, pintores, historiadores, escritores, revolucionarios y héroes de guerra que podremos reconocer con un poco de cultura general. El cementerio se construyó en 1824 durante la ocupación de Haití, así que ya vale su peso en oro por ser más viejo que cualquiera de nuestros tatarabuelos. También tiene unas esculturas de mármol italiano que datan del siglo XIX y algunas del siglo XX.
Esta llamada «desesperada» al turismo busca atraer la atención sobre la ciudad de Santo Domingo. El recorrido por el cementerio formará parte de un tour unido a otro proyecto, el de la Carretera del Coral, para fomentar las visitas. ¿Qué decís vosotros los trotamundos? ¿Funcionará?
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