Bamberg es uno de los lugares más hermosos de la Baviera alemana, rodeada por siete colinas, cada una de ellas, coronada por una iglesia.
La ciudad se extiende a ambos lados del río Regnitz, que confluye a un par de kilómetros con el río Main.
Sus primeros datos históricos se remontan al siglo X, cuando los condes de Babenberg construyen su castillo. Años más tarde, el emperador Enrique II, con el fin de separar la localidad de la diócesis de Wurzburgo, instaurando en Bamberg un nuevo obispado, que la convierte en un importante centro religioso dirigido por príncipes-obispos que mandan construir numerosos centros de culto y otros edificios. La actividad comercial y cultural de Bamberg se vuelve cada vez más intensa, lo que se refleja en sus monumentos.
En la colina más alta de la ciudad se encuentra situado el antiguo castillo, desde allí, se domina el resto de edificios.
Destaca entre todos la catedral, construida durante los primeros años del siglo XI, aunque fue remodelada varios años después, tras sufrir un par de incendios. Está construida en estilo románico tardío, con bastantes elementos de transición al gótico, y flanqueada por cuatro esbeltas torres.
Otro edificio religioso importante es la Abadía de San Miguel, que pertenece a un convento benedictino en cuya bóveda central se han representado más de 500 plantas medicinales.
Otros monumentos religiosos son las colegiatas de San Esteban, San Jacobo y la iglesia parroquial de”Obere Pfarre“.
En esta misma zona, se encuentran el Palacio Antiguo y la nueva Residencia Barroca, reflejo de la vida suntuosa vida de la corte episcopal, que alberga la Biblioteca Estatal.
El Ayuntamiento se encuentra edificado en una isla artificial de uno de los puentes de la ciudad, pues al parecer, los obispos no querían ceder ni un solo milímetro de terreno para su construcción, al considerarlo una oposición del pueblo a su poder.
La ciudad, considerada Patrimonio de la Humanidad, cuenta con un entramado de casas burguesas y cientos de edificios que configuran un conjunto artístico indiscutible.
Destacan también el barrio de los horticultores y el de los pescadores, que se extiende junto al río.
