Y seguimos con los consejos para ahorrar unos euros mientras estamos de viaje. Ya vais comprobando que no se necesita un presupuesto abultado para poder dar un paseo por el viejo continente. Todo es cuestión de saber dónde acudir, qué evitar o cómo emplear mejor el dinero para conseguir las mayores ventajas.
5. Cambia tu dinero en los cajeros automáticos.
Ya hemos hablado de este punto en este post y es que es un consejo imprescindible para cualquier viajero. Sale mucho más cómodo porque no tienes que pagar las altas tasas que ponen las casas de dinero; sí pagas una tarifa por cada transacción, pero es menor que la que imponen al cambio directo. Si puedes aliarte con alguien, te saldrá más barato aun (aunque luego hay que hacer cuentas y eso es un rollo).
6. Evita los taxis
A menos que tengas algún problema de movilidad o seas rico, lo mejor será que uses tus piernas o el transporte público. En las grandes ciudades las conexiones suelen ser de lujo, y aun compartiendo un taxi entre dos o tres personas, sale más económico utilizar metro, tren, autobús o tranvía. Además, forma parte del encanto del viaje y puedes presumir de haberte movido como un nativo.
7. No hagas todas las comidas fuera
Si el viaje dura un fin de semana, está claro que no te vas a poner a cocinar, aunque hacer unos sándwiches tampoco te va a debilitar ni a extraer energía para afrontar el viaje. Sin embargo, dependiendo de la duración, resulta más económico hacer la compra en un supermercado local y utilizar las cocinas del hostal o albergue para prepararte la comida. Siempre la puedes empacar y llevártela para hacer una excursión a la playa, a la montaña o a un parque.
8. Haz equipo con otros trotamundos
Si coincides con alguien de tu país en el extranjero, por ejemplo, quizá te informe de alguna oferta llamativa o te invite a hacer una compra a medias, que hay cosas que pueden salir mucho más económicas que en solitario.
