El Jardín de los Monstruos de Bomarzo

Aprovechando que en estos días hemos celebrado Halloween y la festividad de Todos los Santos queremos hablar hoy en el blog del trotamundos de un pasaje del terror de hace casi 500 años: el Jardín de los Monstruos de Bomarzo.

Bomarzo se encuentra a unos 60 kilómetros de Roma, en la región del Lazio, Italia. Allí vivía el duque Pier Francesco Orsini, quien mandó construir un fascinante jardín privado en el interior de su palacio. Este excéntrico personaje, contó con el favor del Papa Alexandro Farnese para heredar el título que también ostentaba su hermano, y se desposó con una joven de su familia, Giulia Farnese, por lo que siempre tuvo una deuda con el pontífice. Éste solicitó su presencia al frente de los ejércitos en varias guerras, permaneciendo prisionero por varios años en su última contienda.

Tras ésta y otras terribles experiencias bélicas, regresa a Bomarzo. Allí se rodea de aristócratas y humanistas, se convierte en un mecenas de artistas manieristas y comienza a construir el jardín con la ayuda de los arquitectos Pirro Ligorio y Jacopo Vignola, inspirándose en la literatura clásica, la filosofía epicureista y en sus propios monstruos internos.

Después de siglos abandonado y absorbido por la maleza, el jardín de los Monstruos de Bomarzo se restaura a mitad del siglo XX, revelando un conjunto de titánicas esculturas y misteriosas figuras perfectamente integradas en la naturaleza.

Un par de esfinges y unas cuantas representaciones de deidades clásicas dan la entrada al sacro bosco; titanes, monstruos mitológicos, animales gigantes, furias y arpías, personajes de la literatura humanista, así como enigmáticas construcciones: la boca del orco, la torre inclinada, el teatro o el templo a la eternidad, dedicado a su esposa, conforman todo este sorprendente espacio.

Abierto al público todo el año, recibe visitas desde primeras horas de la mañana. El precio de la entrada en de 10 euros para adultos y 8 para niños menores de cuatro años.