Shirakawa-go y Gokayama son dos aldeas históricas que sorprenden por su arquitectura tradicional, situadas en el Distrito de Ōno, en la parte central de la isla de Honshū.
Estas aldeas están ubicadas en una zona de montaña, separadas por unos 30 kilómetros de distancia, en el valle que forma el río Shogawa. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 1995, por sus construcciones populares, que se han mantenido gracias al aislamiento geográfico de la zona.
Las viviendas de Shirakawa-go y Gokayama, edificadas en estilo gassho-zukuri, presentan varias plantas de altura, por lo general tres, y están construidas en madera, rematadas por un característico tejado a dos aguas, con pendientes inclinadas en ángulo de 45 grados. Estas cubiertas están hechas de una espesa capa de paja, que puede superar el metro de grosor, con la que se protegen de las fuertes nevadas del invierno.
La parte más alta de la vivienda, una pequeña y cálida buhardilla, se dedicaba a la cría de gusanos de seda. De hecho, la principal actividad económica de esta aldea, era el cultivo de moreras y la producción de seda.
Algunas de estas viviendas tienen casi 400 años de antigüedad, aunque por lo general, suelen contar con unos 150 o 200 años.
En la actualidad, buena parte de estas viviendas tradicionales han sido rehabilitadas como hospederías , aunque también pueden visitarse en el museo Gassho-zukuri Minkaen, donde se trasladaron algunas de las viviendas más antiguas, que pueden visitarse para verlas por dentro y conocer cómo era la vida y las actividades artesanales de sus habitantes.
También se puede disfrutar del entorno natural, de los baños termales y de algunos templos que se localizan por los alrededores.
