Los lagos rosas son uno de esos extraños, pero comunes fenómenos de la naturaleza que tanto nos atraen a los trotamundos y a los que saben apreciar las rarezas entre la cotidianidad Esta vez no tenemos que irnos muy lejos para encontrar uno de esos escasos lagos rosas: solo tenemos que desplazarnos hasta Torrevieja.
En efecto, en Las Salinas de Torrevieja y en La Mata, que está al lado, encontramos los mayores lagos de agua salada de toda Europa y, además, los más sanos. Obviamente, este agua no es potable y no es para que te llenes una garrafa de cinco litros; no, cuando nos referimos a que el agua salada de estos lagos es buena para salud sugerimos que tiene propiedades beneficiosas para la piel, algunos problemas de articulaciones, etc. Un estilo a lo Mar Muerto.
Lo mejor de todo es que para esto solo tenemos que ir a Torrevieja, que está al sudeste de España y, por lo que tengo entendido, sigue siendo un destino turístico muy concurrido en vacaciones, especialmente en verano por sus numerosas playas y el ambiente de fiesta.
Este color de los lagos se produce, aparte de por la sal, que ayuda, por un alga minúscula que produce carotenoides, los pigmentos orgánicos que le dan ese toque rosáceo, rosa o rojo. Hay varios tipos. El alga más común es la Dunaliella salina. Además de en Torrevieja, podemos encontrar otros lagos rosas similares en Australia, Senegal o Canadá, por poner algunos ejemplos.
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