Italia es el país que más turistas acoge a lo largo del año y uno de los destinos por excelencia que deben ser visitados una vez en la vida, sobre todo para nosotros, ya que allí encontramos una rama de nuestros orígenes latinos. Muchos trotamundos repiten cada vez que pueden, y es que Italia, en general, tiene un encanto peculiar, pero la ciudad de Roma es más maravillosa todavía. Hoy os doy un consejo para cuando vayáis: cómo enfrentarse a los nasones de Roma.
Los nasones de Roma son las fuentes que hay desperdigadas por varios puntos de la ciudad y de las cuales brota agua potable continuamente. Es fácil distinguir a los turistas porque, por lo usual, no saben cómo beber de estas fuentes. Ellos ven el agua borbotando de un grifo y se agachan para beber del chorro. ¡ERROR!
En realidad, la forma adecuada de beber agua de los nasones de Roma es tapar el chorro con un dedo y dejar que el agua cambie de rumbo para que aparezca por otro orificio mejor situado que nos hará inclinarnos menos. Además, podemos regular la presión del chorro. Hay que pillarle el tranquillo, desde luego.
En este vídeo, nos explican cómo debemos hacerlo. Quizá con este documento gráfico es más sencillo comprenderlo que leyéndolo. En cualquier caso, ya no tenéis excusa para parecer turistas, ya sabéis beber de los nasones como verdaderos romanos.
