¿Te gustaría probar cómo vive un esquimal en el interior de su iglú?
Pues para hacerlo ya no necesitas viajar a Groenlandia.
Un grupo de amigos amantes de la montaña y la naturaleza ha creado una asociación en la estación de esquí La Molina, situada en el Pirineo Catalán, en la que te enseñan a construir tu propio iglú.
La Asociación de Constructores de Iglús de Cataluña oferta como una actividad más de montaña cursos prácticos para levantar tu propio refugio de hielo. Porque un iglú no es solo la típica vivienda que asociamos a los esquimales que habitan en el ártico, sino que ha sido utilizado desde tiempos inmemoriales como refugio de montaña para cazadores que pasaban la noche entre el hielo de la montaña. El calor humano es suficiente para calentar en aire del interior y conseguir temperaturas de hasta 12 grados. Realmente, el uso del iglú suele ser temporal, ya que su mantenimiento requiere una atención constante.
La actividad está organizada en grupos, que junto a sus monitores y con la ayuda de palas, sierras y, por supuesto, unos gruesos guantes de goma. Cada construcción consta de un túnel de entrada y un área de descanso con su agujero de ventilación. Al terminar, los novatos arquitectos son obsequiados con chocolate o café caliente con pastas.
Cada año, coincidiendo con la luna llena de febrero, la asociación celebra una quedada de constructores de iglús conocida como l’Ohmamiglú, donde los expertos montañistas de todo el mundo se reúnen y edifican sus propios refugios de hielo, en los que terminan pasando la noche a pesar de las duras condiciones de la montaña. Más de cien participantes construyen en tres días unos 30 y 40 iglús diferentes, ante la mirada de visitantes y curiosos.
El evento se completa con actos culturales, conferencias, chocolatada y la elección del mejor iglú construido.
