Óbidos es una villa portuguesa situada al oeste del país, justo en su parte central. Pertenece a la región de Turismo de Oeste y dista unos 50 minutos en coche de Lisboa.
Se trata de una villa medieval que ha mantenido todo su semblante. Su casco antiguo es un entramado de calles amuralladas, donde los caserones blancos se tiñen de tonos azules y amarillos.
Óbidos cuenta con un rico patrimonio en el que destacan los siguientes monumentos:
El castillo se levanta en la parte más alta de la villa, a la que se accede por un camino de piedra. Su planta es cuadrangular, con torres que flanquean su perímetro. En dos de sus esquinas son cuadradas, en la parte de atrás, otra torre rectangular se anexa al recinto. El resto del edificio cuenta con torres albarranas semicirculares y está almenado por completo.
Es un edificio del siglo XIII y su origen fue una alcazaba musulmana. Tras la conquista de los cristianos en el siglo XII, fue ampliado por el rey Alfonso Enríquez. Actualmente es una lujosa posada.
La iglesia de Santa María se construyó en el siglo XII, aunque fue ampliada siglos después, en estilo renacentista. Cuenta con tres naves separadas por columnas dóricas y está decorado por azulejos de tonalidades azules.
Hay muchas más iglesias en Óbidos, como las de Sao Tiago, la de la Misericordia, la de San Pedro, San Martinho o Nuestra Señora de Monserrate.
También es interesante el Santuario del Señor de Piedra, un templo barroco de planta circular. Una pequeña linterna hexagonal sujeta un tejadillo de seis aguas. Una capilla cuadrada en la parte del cabecero y dos pequeñas torres se abren en tres de sus lados.
Óbidos celebra una feria medieval en verano, un festival de ópera en agosto y el festival del chocolate en marzo.
