La casa donde aquella niña judía cuyas memorias se han convertido en una de las más leídas del mundo está abierta al público y se puede visitar, pero, ¿sabrías decir dónde podemos encontrar este museo dedicado a Anna Frank? No es Alemania, pero está relativamente cerca. Su casa la encontramos en los Países Bajos.
Ámsterdam es la localidad en la cual se ocultó durante la ocupación nazi. Si te decides a visitar el museo, tendrás que pagar nueve euros, cuatro si dispones de carnet joven. Se encuentra cerca de la estación de tren (a 20 minutos a pie), justo en la calle Prinsengracht.
Allí te contaran la historia de la joven, de su familia, de los protectores que arriesgaron su vida por ayudarles, cómo mataban el tiempo o dónde hacían su día a día. No se ofrecen visitas guiadas: la casa es muy pequeña. En su lugar, hay panfletos informativos y gratuitos en doce idiomas (incluido el español, desde luego) y vídeos que reproducen a lo largo de la visita en algunas estancias. Se ve entero en una hora, por lo que es una excursión perfecta para completar el día.
Los muebles y objetos que se exponen no son los originales. Los oficiales nazis, al descubrir escondites judíos, los despojaban de sus pertenencias y «reciclaban» todo lo que podía ser útil. Sin embargo, el diario original de Anna Frank sí se expone en la casa. ¡Faltaría más!
Además, este museo de Ámsterdam expone otras exhibiciones y ofrece actividades educativas para los más pequeños. A todas luces, resulta un lugar interesante si se está de visita por allí.
Pingback: El alambre de púas también tiene su museo, ¡no vayas a creer que no! | Guía del trotamundos