sí, ya sabemos que en China, ¿en qué otro lugar iba a ser? Pero, afinando un poco más, al gran Buda lo encontramos en Leshan, en la provincia de Sichuan. Desde luego, como monumento merece la pena ser visitado: sólo en su dedo meñique es capaz de sentarse un ser humano, así que ya puedes imaginar el tamaño del resto de la estatua.
Son 71 metros de alto, nada menos. Este gran Buda de Leshan está custodiando tres ríos (Min Jiang, Dadu y Qingyi), pero se ocupaba de cuidar a los barcos y de contener las aguas bravas; algo absolutamente irónico, ya que, gracias a la ingente construcción y las piedras que se depositaron en el agua a raíz de aquélla, las aguas se volvieron más seguras para el tránsito de los barcos. Al final Buda sí cumplió con su cometido.
Se empezó a esculpir en el 713 y se terminó 90 años más tarde. En 1996, la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Qué menos, ¿verdad? Con lo impresionante que es, ése es el menor de sus méritos. A ver si alguno de nuestros trotamundos se anima a visitarlo y nos cuenta sus impresiones.