El río más limpio del mundo no se encuentra, por desgracia, en España, sino en Suiza. Su recorrido es de apenas 30 kilómetros, pero puede mostrarse orgulloso de todos y cada uno de los metros que lo componen por su asombrosa claridad. Pasen y vean.
A pesar de que el río Verzasca tiene más de 15 metros de profundidad, sus aguas son tan transparentes y ajenas a la contaminación que es posible hacer una fotografía desde el fondo y ver la superficie como si apenas nos encontráramos frente a un cristal.
Casi parece más un dibujo hecho por un alumno de bellas artes con algún efecto acuarela que una fotografía real, ¿verdad? Así es el río Verzasca, una auténtica maravilla que nace en Pizzo Barone y desemboca en el Lago Mayo (Lake Maggiore). Además de por las aguas diáfanas, el río también es conocido por tener unas corrientes traicioneras, así que cuidado.
Es un lugar común para el buceo (las numerosas fotos que hay en flickr lo avalan) y el valle donde fluye también atrae otro deporte extremo como el góming o el salto vertical. Con esas vistas, ¡cualquiera no se tiraría!