París, París, la ciudad del amor… ¡y de la sensualidad! No te vayas de la capital francesa sin haber visitado antes el museo del erotismo. Como no podía ser de otra manera, está muy cerca del Moulin Rouge, lugar que, seguramente, te sonará gracias a la película homónima que protagonizaron Nicole Kidman y el escocés Ewan Mcgregor.
Este tema, como es lógico, atrae miles de visitas. Quizás seas de esas personas que no encuentran atractivas las pinacotecas ni otras exposiciones sobre períodos concretos de la historia. ¿De qué te sirve el pasado, amigo, si tú vives en el presente? En cambio, si te dicen que el museo es de SEXO, te vas de cabeza, ¿a que sí? Nadie te lo reprocha, descuida.
«Le musée de l’erotisme» tiene el peligro de que puede ponerte palote… Es muy explícito en todos sus ámbitos, pues encontrarás pinturas, esculturas, lencería sexy, artilugios para el placer y un largo etcétera pensado para el disfrute más antiguo desde que el mundo es mundo. Como museo, además, resulta muy informativo y profundiza en la historia del sexo, especialmente en París, pero también trata la de todos los continentes.
Cabe destacar su colección de películas mudas y otros documentos igual de curiosos que te robarán la atención. También posee objetos que te harán desviar la mirada si vas en compañía, como esta encantadora silla.
La entrada apenas vale 10 euros, pero si la reservas a través de la página web, te hacen un descuento que la deja en 6. El horario de apertura también resulta llamativo, pero es que tratándose de un museo de los placeres carnales, raro sería que no abriera hasta tarde.
¿Qué, te animas a visitar París? Como aderezo para una escapada romántica no está nada mal. Puede resultar hasta inspirador.