Si el otro día comentábamos que podías comer en el cielo en una mesa suspendida en una plataforma, hoy os traemos un curioso bar que está debajo del agua. Esta excentricidad solo podía llevarse a cabo en Nueva York.
Vale, hemos sido un poco tramposos con el título del artículo. Sí que es verdad que una gran piscina de Nueva York se convirtió en un bar acuático, pero solo para un anuncio que publicitan unos relojes resistentes al agua. La idea es original y seguro que más de uno está desesperado por refrescarse de esa manera.
Este pub debajo del agua no está abierto al público y es una auténtica lástima, ya que la iniciativa es divertida y un tanto estimulante si tenemos en cuenta que los feligreses tendrán que ir en traje de baño. Quizá alguien perfeccione las escafandras, las latas de refrescos, los cafés y los aperitivos; así sí se podrá tener montado el bar bajo el agua. Por ahora, el único que puede disfrutar de ese tipo de salida estrafalaria es Bob Esponja.