Ahora que regresa Peter Jackson con sus adaptaciones de las obras de Tolkien y nos ofrece una nueva trilogía de la tierra media cuyo nexo común es «El Hobbit», quizás te preguntes qué ha sido o qué es de Hobbiton. ¿Te alegra saber que se puede visitar? Pues sigue leyendo.
Decir que Hobbiton existe es un tanto pretencioso. Si bien no es un pueblo natural, tras el rodaje del Señor de los Anillos en Nueva Zelanda han quedado «restos» que pueden visitarse y que, estoy seguro, traerán de cabeza a los arqueólogos del futuro cuando no sepan de dónde demonios viene eso. (No, no pasará, pero me entusiasma imaginarme sus conjeturas.)
Hobbiton se encuentra en un lugar privilegiado por su ecosistema y las vistas que ofrece la zona, que ya solo por eso, merece la pena meterse en un avión e ir hasta Nueva Zelanda, aunque sea en Ryanair. Costó unos nueve meses preparar el pueblo de los hobbits y se elaboraron un total de 37 agujeros de los cuales quedan 17.
Se puede visitar y, además, se hace con un guía turístico que habla de la zona, del rodaje y de la comarca. El paseo es bastante entretenido, aunque un poco caro. Para un adulto el precio ronda los 38 euros. No obstante, teniendo en cuenta que es como visitar un museo del cine, un homenaje a Tolkien y una excursión por Nueva Zelanda, se entiende que el dinero está bien invertido. Además, después de las explicaciones del guía, ¡te dejan darle el biberón a un corderito! Si esto no te convence, no sé qué lo hará.
El lugar exacto de Hobbiton es «The Shire’s Rest», cerca de Matamata. Puedes llegar en coche, pero también puedes montarte a uno de los autobuses gratuitos que salen desde Matamata. La dirección es Buckland Road, Matamata 3400, Nueva Zelanda. Nos vemos en el Póney Pisador.