Ulises es, sino el primero, uno de los trotamundos pioneros de la literatura, aunque en su caso fue por causas forzadas. No obstante, nuestro héroe griego hizo un periplo por Europa que no tiene nada que envidiar a los mejores cruceros que ofrecen sus recorridos con descuentos impresionantes y asombrosos servicios a bordo. Él no tenía una ciudad flotante en su barco, pero no le hacía falta. Vamos a echar un vistazo al recorrido que efectuó hace más de 3.000 años.
Basándonos en el mapa de arriba y en el mismo texto de la Odisea, podemos recrear con cierta facilidad el recorrido que el héroe trazó en esos viajes plagados de aventuras.
Empezamos en Ítaca. Ítaca es un lugar con presencia real. Es una isla jónica muy popular entre los turistas, uno de los destinos más solicitados de Grecia. Allí es donde Ulises tiene su morada, donde la fiel Penélope le aguarda llorando su marcha y su hijo Telémaco se hace grande añorando a un padre que no conoce. Ítaca no es el último lugar al que Ulises acude, sino el penúltimo, pues uno de los adivinos que consulta le augura que habrá de hacer un sacrificio para poder terminar sus días en paz.
De Ítaca nos vamos a Troya. Ulises es convocado por otros reyes griegos (aqueos) para que ayude en la guerra que el rapto de Helena ha dado lugar. Renuente, el rey itacense no tiene más remedio que ceder y partir con sus hombres. En 1871, Heinrich Schliemann descubrió los restos de la antigua Troya en el oeste de Turquía. Esta ciudad milenaria o, más bien, lo que queda de ella ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
De Troya nos vamos a la tierra de los Cicones, Tracia. Ulises combatió fieramente durante diez años y, gracias a sus argucias, como diría Amador, ideó el caballo famoso que les ayudó a vencer. Terminada la guerra, el héroe aun tenía ganas de marcha y se pasó por Tracia, no muy lejos de Troya. Allí atacó la ciudad de Ismaro hasta que aliados vecinos pudieron poner fin a ese saqueo tan injusto.
Después de visitar Tracia, llegan a una isla Africana, la isla de los lotófagos. Ulises, ahora con menos hombres, arriba a una isla donde sus moradores se alimentan de loto (que es lo que quiere decir «lotófago»), una planta que hace olvidar y provoca el deseo de solo consumir y comer flor de loto o sus semillas. También pierde a unos pocos hombres allí. Esta extraña isla podría ser Yerba, conocida como Gelvez, y pertenece a Túnez. Si Ulises la visitara ahora, se quedaría muy sorprendido porque se trata de un destino de lujo.
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