A 30 kilómetros de Bikaner, una ciudad situada al noroeste del estado de Rajasthán, en la India, se encuentra el templo de Karni Mata, famoso por albergar en sus sagrados espacios a más de 20.000 ratas.
En el El templo de las ratas, estos animales sagrados y venerados, y todo, debido a la creencia de que éstas son la reencarnación de las almas de los devotos.
Según una de sus leyendas, una santa mujer llamada Karni Mata era la reencarnación sobre la tierra de la diosa Durga, quien representa la victoria del Bien sobre el Mal. Al parecer, cuando Karni Mata muere se reencarna en una rata blanca, y por lo tanto, estos animalitos son ahora también las almas de sus fieles.
En el templo, las ratas campan a sus anchas, son las auténticas anfitrionas. Comen, trepan, duermen y se pasean por todos los santos rincones del templo, el cual, no destaca especialmente por su belleza arquitectónica, ni por sus elementos decorativos o sus pinturas. Está construido al estilo Mogol y fue terminado en el siglo XX por el Maharaja Ganga Singh, un constructor considerado prácticamente santo.
Al entrar en su interior, alrededor de un gran patio central se articulan una serie de estancias y galerías. Todas ellas están horadadas por pequeños túneles para que los pequeños roedores puedan pasear por su interior.
Es muy común verlas encaramadas a un cuenco bebiendo la leche que los fieles les traen como ofrenda.
Es un lugar muy único que recibe cada año la visita de miles de turistas curiosos, pero cuidado, os aconsejamos mirar bien por donde pisáis y tener cuidado con las ratas, porque si tenéis la mala suerte o la mala leche de matar una, tendréis que pagar una multa que consiste en donar una figura en oro del maltrecho animalito.