No todos los alemanes se desplazan al sur en busca de sol y playa. Existe una isla al norte del país, en el estado de Schleswig-Holstein. La mayor de las Islas Frigias y una de las más grandes del mar del Norte, se une al continente mediante un estrecho istmo artificial de 11 kilómetros de distancia, el cual desaparece cuando sube la marea.
Con casi 100 km2 de extensión y 40 kilómetros de playa, Sylt cuenta con una decena de pueblos. El más grande y menos atractivo es Westerland, aunque cuenta con una gran oferta de Wellness, spas, boutiques de lujo y restaurantes.
Otros pueblos más rurales, con construcciones tradicionales y aspecto romántico son Rantum, Archsum, Keitum y Morsum. List, al norte, cuenta con un paisaje de dunas gigantes y móviles.
Algunas playas son de pago y, aunque el clima es bastante fresco (entre 9 y 15 grados), la isla se ha convertido en un destino exclusivo para celebrities y famosos.
Brigitte Bardot, personajes del mundo del deporte, como los entrenadores Joachim Löw y Jürgen Klopp, o el ex jugador Rummenigge; artistas como los pintores Erich Heckel , Max Liebermann o Emil Nolde; el escritor Thomas Mann o la bailarina Valeska Gert, han elegido las playas arenosas y la tranquilidad de Sylt como lugar de descanso.
Los amantes del deporte también eligen Sylt para celebrar sus vacaciones y disfrutar de sus senderos para pasear en bicicleta, su campos de golf o practicar kitesurf. Además, la isla celebra eventos como la Copa Mundial de Windsurf y la Copa Mundial de Polo de playa.