¿Quieres conocer la isla más remota del mundo? Se llama Tristan da Cunha, nombre del explorador que la descubrió a principios del siglo XVI, perdida en pleno océano Atlántico. Se trata de un pequeño archipiélago de seis islas, de las que solo una está habitada, la única accesible, cuya extensión no supera los 100 km cuadrados.
Tristan da Cunha de encuentra en un punto a mitad de camino entre el continente africano y el sudamericano, a casi 3.000 kilómetros de África y casi 3.400 de América. A pesar de encontrarse prácticamente aislada, la isla está habitada por casi 300 personas que viven de la pesca, puesto que han desarrollado una industria de langosta.
Tristan da Cunha pertenece a la corona británica, junto a las islas de Santa Elena y Ascensión, aunque ha sido un lugar prácticamente desamparado por sus condiciones abruptas y su climatología hostil, no obstante, sus habitantes han conseguido salir siempre adelante y cuentan con escuela, museo y hasta un pequeño hospital, desde donde el personal sanitario recibe apoyo profesional telemático.
Internet supuso un avance de recurso de vital importancia para los isleños, gracias al cual, se mantienen informados de lo que ocurre a su alrededor, así como de la previsión meteorológica, vital para la gente que vive del mar.
Para visitar la isla solo se puede acceder a ella por mar, ya que no dispone de aeropuerto. Existen tours organizados desde Ciudad del Cabo, con un trayecto por mar de una semana de duración, para los que hay que solicitar permiso al consejo administrativo de la isla, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.