Monsanto es una pequeña aldea de Portugal, que limita con Cáceres, en la zona sureste de la Sierra de la Estrella.
Se trata de un encantador enclave que cuenta con una singular arquitectura popular de casas de sillarejo de piedra y teja árabe, levantadas entre enormes monolitos de piedra.
La aldea, que pertenece al municipio de Idanha-a-Nova se encuentra situada en una zona ocupada desde el paleolítico, en la que se han encontrado restos arqueológicos y de ocupación romana, visigoda y musulmana, hasta la conquista cristiana, tras la cual, fue custodiada por los templarios que construyeron un castillo en torno al cual, surge el asentamiento actual.
Esta fortaleza, construida en el siglo XII, con grandes sillares de granito, es uno de los tesoros más preciados de Monsanto, pues todavía conserva el misterio y la factura de los maestros templarios.
La Iglesia Mayor de Monsanto es del siglo XV y cuenta con un valioso retablo decorado con pan de oro. En la plaza de la Misericordia, se encuentra un templo homónimo, del que destaca su elevada torre de campanas, que también es la torre del reloj.
La aldea cuenta además con varias capillas del siglo XVI, como la de San Antonio o la del Espíritu Santo.
A pesar de su rico patrimonio, lo que más sorprende al visitante es la impresión de los grandes domos graníticos que parecen haber caído sobre las viviendas, las cuales, fueron construidas como si fueran cuevas, al abrigo de la piedra. Algunos ejemplos son realmente impresionantes, casi imposibles.
Monsanto fue declarada en 1938 la aldea más representativa de Portugal.