Transfagarasan es una carretera localizada en Rumanía, al sur de los Cárpatos y entre las regiones de Transilvania y Valaquia.
Conecta dos de los picos más altos del país, el Moldoveanu y el Negoiu, y fue construida entre los años 70 y 74 con un claro propósito militar. En el año 1968, la Unión Soviética invade Checoslovaquia y Rumanía intenta protegerse facilitando el acceso de sus tropas a los Cárpatos meridionales, que hasta entonces, solo podía hacerse a pie o a lomos de mulas y caballos.
La construcción de la carretera no fue una obra sencilla, acabando con la vida de numerosos soldados por desprendimientos y avalanchas, además, significó un elevado conste de recursos económicos.
La carretera alcanza los 2042 m de altura, convirtiéndose en la más alta del país. Su distancia es de 90 kilómetros y en la mayor parte del trayecto no pueden superarse los 40 km por hora, y eso, durante los meses de verano, ya que con la llegada de la nieve y los hielos, se vuelve prácticamente intransitable.
Todo el trayecto está repleto de curvas muy cerradas, túneles de hasta 1 km de longitud y puentes de piedra, por lo que parte del trayecto es recorrido por el Tour de Rumania.
Además de la impresionante naturaleza que rodea a la carretera de Transfagarasan, durante el trayecto pueden contemplarse las ruinas del Castillo de Poenari, del que se dice que fue residencia del mismísimo Conde Drácula.