Eh, trotamundos, admitámoslo: nos gustan las apuestas, las cartas y todo lo que pueda hacernos ganar algún euro sin mucho esfuerzo. Otra cosa es que nos dejemos llevar por tentación. Solemos alejar a los demonios de la ludopatía para que el vicio no se convierta en un problema, aunque si alguna vez echamos una cana…