Siempre que hablo de Perú, digo que su riqueza arqueológica es tan incomparable, que uno da una patada a una piedra y debajo salen unas ruinas. No unas ruinas cualquiera: unas ruinas que, en cualquier país del mundo serían la principal atracción de la nación. En Perú, debido a la grandeza desproporcionada de Machu Picchu,…
En busca de las doscientas momias (I)
