En Kazakstán, a 129 kilómetros de la ciudad de Almaty encontramos un lago de lo más peculiar, llamado Kaindy, situado en un bosque de coníferas a 2000 metros sobre el nivel del mar. Algunos lo llaman el lago fantasma, y la verdad es que las fotos nos recuerdan una película de piratas buscando tesoros en el fondo del abismo… El siglo pasado, por un deslizamiento de tierra provocado por un terremoto, y el agua que inundó el lugar con sus abetos,
se creó este lago poblado de árboles, cuyas puntas emergen de las aguas amenazando salir de ellas en cualquier momento como si de antiguos seres vivientes se tratara…
Bajo la superficie los abetos asemejan los mástiles de un antiguo barco, o el resto de una civilización perdida. El espectáculo de esos árboles en las profundidades cubiertos de agua es impresionante.
En invierno, la superficie del lago se congela y durante este tiempo el lago se convierte en Kaindy un gran lugar para la pesca de la trucha y el buceo bajo el hielo. Quién sabe si en algún momento estos árboles inundados en este medio tan frío, con otro cambio del terreno, puedan volver a la superficie como si de un paréntesis de siglos se tratara. El panorama del lago Kaindy proporciona motivos para esas imaginaciones y más. Un bosque bajo el agua, después de un museo bajo tierra y un museo bajo el abismo bien se merece un espacio en nuestro blog y guía para los trotamundos.