Cuando se estaban preparando los Juegos Olímpicos de 2012, el alcalde de Londres declaró que le daba la bienvenida a un millón de visitantes. Lo cierto es que se precipitó y por mucho.
Cuando se estaban preparando los Juegos Olímpicos de 2012, el alcalde de Londres declaró que le daba la bienvenida a un millón de visitantes. Lo cierto es que se precipitó y por mucho.