Os lo aseguro, trotamundos. Doy fe que después de las cancelaciones de los vuelos se puede seguir viviendo. No es el fin del mundo, ni siquiera el fin del viaje. Contratiempos tenemos todos, solo hay que saber cómo enfrentarse a ellos.
Os lo aseguro, trotamundos. Doy fe que después de las cancelaciones de los vuelos se puede seguir viviendo. No es el fin del mundo, ni siquiera el fin del viaje. Contratiempos tenemos todos, solo hay que saber cómo enfrentarse a ellos.