Los conquistadores españoles, no solo llegaron a colonizar islas y territorios americanos, sino que se adentraron en el Pacífico Sur, llevando a cabo varias expediciones que consiguieron anexionar al imperio español decenas de islas y atolones. De hecho, España fue durante años, la primera potencia del Pacífico.
Fue a partir de 1898, tras la pérdida de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam, cuando España abandona sus empeños imperialistas. Esto se concreta en el Tratado Hispanoalemán de 1899, mediante el cual, España vende sus islas del Pacífico a Alemania, al perder el impulso necesario para defender sus territorios oceánicos.
La sorpresa la pone de manifiesto en 1948 un jurista del Ministerio de Asuntos Exteriores, al ojear los documentos y advertir que se habían pasado por alto cuatro pequeños archipiélagos: Kapingamarangi (Pescadores), Nukuoro, Rongerik (Coroa), Mapia (Guedes) y Ulithi.
No obstante, al no haber sido ocupadas, ni reclamada supuesta soberanía durante medio siglo y no haber sido mencionados en ningún tratado, España ha perdido la soberanía política de estas tierras, aunque parece ser que, legalmente, le siguen perteneciendo.
Los archipiélagos se encuentran situados entre Melanesia y Polinesia. Y pertenecen a tres estados independientes (Indonesia, Islas Marshall y Micronesia). De todos ellos, Mapia es el único que se encuentra prácticamente deshabitado y el resto, ocupadas por pequeñas poblaciones de pescadores que hablan idiomas diferentes.
Son islas paradisiacas de aguas cristalinas y clima tropical. Eso sí, si algún día contáis con los medios para visitar esta parte perdida de nuestra historia, hacedlo de diciembre a junio, ya que, a partir de esa fecha, los tifones y las lluvias suelen ser habituales.